Los
medios alternativos orientados hacia el fortalecimiento de una conciencia
sensibilizada en lo ambiental, en la actualidad, han modificado la manera de
construir el saber, el modo de aprender y la forma de conocer; por lo que
cumplen entre otras con las siguientes funciones:
Ø Función orientadora: Que permita
dirigir las acciones de las sociedades hacia los objetivos planteados (la
comprensión del ambiente como derecho humano, así como la conservación y
protección del mismo, en vista de ser eje transversal para otros derechos).
Ø Función valorativa. Permitiendo el
reconocimiento de valores fundamentales de las comunidades, a la vez que
permita reconocer las debilidades comunitarias, aquellos obstáculos que se
puedan presentar y las oportunidades para superarlos (fortalezas,
oportunidades, debilidades y amenazas –matriz FODA-).
Ø Función crítica. Establecer
comparaciones entre la realidad y el ambiente ideal, partiendo de un
diagnóstico.
Ø Función esperanzadora. Existe la
necesidad de imaginar espacios en mejores condiciones ambientales que el que
nos rodea, entonces así también visualizaremos las acciones, para que éstas
sean orientadas en dirección de ese deseo de una mejor calidad de vida a través
del contacto íntimo con la naturaleza.
En
este orden de ideas, es de suma importancia generar espacios de reflexión para
que sean efectivas las funciones de los medios alternativos dentro de la sociedad
venezolana, por lo que se hace necesario:
- Consolidar
espacios abiertos a la reflexión y debate permanente en el marco de la
construcción del socialismo desde las comunidades, enfocados a la defensa
y promoción de los derechos humanos ambientales. Donde estos espacios no
solo sean para informar sobre lo que se hace o toca hacer, sino también
que permitan repensar lo que se ha hecho, proponer aspectos que deben
convertirse en espacios de protagonismos reales del pueblo, para lograr un
cambio significativo de conciencia en busca de la consolidación de un
ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.
- Sentar las bases
de los medios alternativos en las experiencias, generando una ruptura de
la educación en cuatro paredes y asumiendo al ambiente como eje
transversal de los derechos humanos, mediante el desarrollo de actividades
basadas en la educación ambiental no formal.
- Crear desde cada
individuo y desde cada contexto de las comunidades, la transformación de
sus realidades basadas en el reconocimiento de sus saberes y haceres en el
ámbito ambiental.
- Planificar,
ejecutar y evaluar estrategias de articulación entre las distintas redes
comunitarias, para generar un espacio de articulación no discriminatorio y
horizontal en cuanto a la participación protagónica y al territorio; con
el fin de unificar las acciones en pro de la promoción y difusión de los
derechos humanos ambientales.
- Comprender que
existe una corresponsabilidad (responsabilidades compartidas y rotativas),
que ha de apuntar al crecimiento de las organizaciones populares y el
liderazgo colectivo, así como al trabajo concreto, real y solidario que
sus participantes impulsan en busca de una mejor calidad de vida mediante
la valoración, respeto y defensa de los derechos humanos ambientales como
eje transversal de los derechos humanos.
- Comprender que la realidad de muchos países así como la de Venezuela, muestran una problemática social que en su mayoría es propiciada por los efectos que genera la acción humana sobre el ambiente, lo que exige una fuerte defensa de los valores y derechos humanos, tomando como eje transversal los derechos humanos ambientales, y así propiciar un clima favorable para mejorar las relaciones de los sujetos con su entorno, ya que solo de esta manera se podrá garantizar una mejor calidad de vida, creando maniobras mancomunadas para generar herramientas que permitan el saneamiento y la recuperación de espacios degradados, así como la protección y mantenimiento de aquellos espacios que puedan ser vulnerados por consecuencia de la actividad humana.
Kindy